¿Qué es un refugio fiscal?
Los refugios fiscales son transacciones utilizadas para reducir los ingresos sobre el cual se calculan los impuestos que debe pagar una persona o una empresa. Algunos refugios fiscales, como las cuentas IRA y 401(k) son perfectamente legítimos y el gobierno alienta su adopción.
También son bastante comunes algunas estructuras de cooperación en sectores como la minería. Estos refugios fiscales tienen otro propósito aparte de solo reducir los impuestos.
Cuando se trata de determinar la legitimidad de un refugio fiscal, lo que cuenta es la intención.
Si a usted se le presenta la oportunidad de participar en un refugio fiscal, tenga mucho cuidado. Si un refugio fiscal es “cuestionable” o le suscita alguna duda, no lo use. Piense hacer estas preguntas para que pueda diferenciar entre los refugios fiscales legítimos y los falsos:
¿Cuál es el fondo de la transacción?
Esto se basa en la doctrina judicial de “fondo sobre forma”, la cual compara dos transacciones que tienen el mismo resultado económico. Si el resultado económico es el mismo, entonces la deuda tributaria debe ser la misma. Esto básicamente significa que usted no puede ejecutar una transacción de una manera compleja solo con el fin de evitar los impuestos, si hay una manera más sencilla de ejecutarla. Muchos refugios fiscales hacen precisamente eso.
¿Qué pasaría si estas transacciones fueran una sola transacción?
Otra forma dudosa de resguardar los ingresos del pago de impuestos es romper una sola operación en varios pasos o etapas. El único objetivo de ello es tener un resultado que logre pagar menos impuestos. ¿Qué sucedería si los pasos que se dieron para ejecutar la transacción se realizaran en un solo paso? ¿Acaso el resultado final sería diferente? Si es así, entonces el refugio fiscal puede no ser válido.
¿Cuál es el fin comercial de la transacción o las transacciones?
Cualquier transacción en la que usted participe debe tener un fin comercial. Usted simplemente no puede realizar una transacción para resguardar los ingresos del pago de impuestos. Un tribunal fiscal anulará una transacción, si se demuestra que usted tenía como única intención reducir su factura tributaria y no lograr algún fin comercial.