Hace tiempo que quería escribir esta columna, pero por alguna razón no me decidía a hacerlo. ¿Cuál es esa razón? La conducta de evitación. Algunas personas la reconocen; otras no. Sin embargo, es más común de lo que cree, especialmente entre los empresarios. No soy psicólogo y quiero dejar en claro que por conducta de evitación me refiero a la práctica de “postergación por otros medios”.
Cuando usted posterga las cosas, simplemente deja para después algo que usted sabe que debe hacer. La conducta de evitación es más sutil. En realidad, implica llenar el tiempo con tareas que son menos importantes (o que carecen de total importancia). Esto le da la sensación de que está realizando algo cuando hay tareas más importantes (y más desafiantes) que permanecen en la lista de “cosas por hacer pero no hechas”.
Un ejemplo común de conducta de evitación es revisar Facebook, el correo electrónico o las “noticias en línea” por la mañana. En más de una ocasión me he encontrado leyendo los titulares cuando debería haber estado llamando a un proveedor para defender mi derecho a un reembolso. También he sido culpable de revisar mi correo electrónico y responder a una docena de solicitudes de registros a seminarios web, en vez de dar los toques finales a una propuesta de venta que debo presentar ese día.
Son bastante obvios los problemas que implica tener una conducta de evitación. Las tareas importantes no se hacen. El trabajo pendiente se acumula. El volumen de trabajo pendiente aumenta y se torna intimidante. El resultado es más conducta de evitación. Se trata de un círculo vicioso que acaba completamente con la productividad.
¿Cómo puede hacer frente a la conducta de evitación?
Para hacer frente a la conducta de evitación, debe tomar ciertas medidas definitivas:
Reconozca el problema
Admita que tiene una conducta de evitación. Si en su mente es completamente razonable revisar su carpeta de spam cuando tiene propuestas pendientes de entregar, en caso de que un correo electrónico haya sido marcado erróneamente como correo basura, entonces usted no será capaz de reunir la energía para hacer frente a la situación. Simplemente admítalo.
Esté dispuesto a que las tareas sin importancia no se hagan
Una causa clave de la conducta de evitación es el volumen total de trabajo pendiente que se puede acumular.