Muchas empresas establecen políticas que ayudan a sus empleados a ocuparse de las pequeñas distracciones de la vida que pueden mermar la productividad. Ofrecer almuerzos gratuitos, café de cortesía, acceso a un gimnasio e incluso servicios de lavado en seco es mucho menos raro hoy en día, en comparación con lo que sucedía hace treinta años. Si bien estos programas pueden ayudar a que los empleados se concentren, no ayudan con el problema que mas impacta la productividad: las finanzas personales de sus empleados.
Los problemas financieros afectan el lugar de trabajo
Mientras nos seguimos recuperando de la Gran Recesión y del colapso de la burbuja inmobiliaria, las finanzas de los consumidores continúan en un estado lamentable. Según CoreLogic, casi 1 de cada 4 casas con hipoteca vale menos que la hipoteca pendiente. Más de 11 millones de familias se encuentran ahora mismo en esta situación. Por otro lado, 2.4 millones de casas adicionales valen solo un poco más del saldo de su hipoteca, lo que las hace susceptibles a caídas en el mercado. Si tenemos en cuenta que la casa es el activo más valioso para la mayoría de las familias, esto representa un gran problema con pocas posibilidades de que mejore radicalmente en el corto plazo.
Si esta fuera la única pieza dañada del rompecabezas financiero personal, entonces quizás podría superarse. Pero cuando agregamos los valores de las cuentas de jubilación que recién comienzan a recuperarse de sus mínimos de hace diez años, las altas tasas de desempleo y subempleo, las tasas de inflación en aumento y la tremenda incertidumbre sobre el futuro, entonces el problema se agrava.
Está demostrado que el estrés financiero reduce la productividad
No solo se trata de una conjetura; existen pruebas de que los problemas financieros en casa tienen un impacto tremendo en el lugar de trabajo. Según la Asociación Americana de Psicología, 76% de los trabajadores mencionan la situación de sus finanzas personales como una de las principales causas de su estrés. Además, 40% de ellos se preocupan tanto que permanecen despiertos durante la noche debido a dicho estrés. Un estudio reciente en Finlandia indica que las personas con altos niveles de estrés financiero y laboral tienen una probabilidad mucho mayor de desarrollar diabetes y enfermedad cardíaca.