El elenco del programa de reality “Jersey Shore” no representa lo mejor de la cultura ítalo-americana. Por el contrario, se consideran caricaturas de los peores estereotipos de las personas de ascendencia italiana. Pero a pesar de carecer de una educación formal, modales, pudor y otras virtudes, han podido convertir sus 15 minutos de fama en una gran oportunidad empresarial.
Todos los principales participantes en el programa tienen empresas que generan diversos tipos de ingresos. Cobran hasta $30,000 o más solo por aparecer en una fiesta; sirven como portavoces de productos variados; algunos trabajan como DJ en discotecas; y han desarrollado programas de televisión que van más allá del reality original de Jersey Shore. Pero uno de ellos acaba de establecer una empresa que se espera le gane a todas las nuevas estrellas de reality.
Pauly D —cuyo verdadero nombre es Paul Delvecchio y proviene de Rhode Island, no de New Jersey al igual que la mayoría de los personajes en el programa que lo hizo famoso— acaba de formar una sociedad con David Kanbar. Juntos han lanzado una serie de mezclas saborizadas con vodka. La línea de mezclas que lleva el nombre de “Remix” se dirige a personas que suelen tomar unos tragos en casa antes de salir a divertirse. Entre las personas jóvenes, esto es muy común en Estados Unidos. Conocido como el “pre-gaming”, es una forma de no gastar tanto en alcohol en los clubes y discotecas.
David Kanbar, el socio de Pauly D, es un experto en este mercado. Junto con otra estrella de reality, Bethany Frankel de las “Real Housewives of New York”, David convirtió la mezcla “SkinnyGirl” para margaritas en un producto exitoso. Dieciocho meses después del lanzamiento, David y Bethany vendieron los derechos de SkinnyGirl por más de $100 millones.
SkinnyGirl fue creada cuando Bethany comenzó a grabar los episodios de su reality. Según dijo Bethany, la idea se le ocurrió en el momento, cuando otro miembro del equipo le preguntó qué estaba tomando. La reacción de la audiencia fue instantánea y positiva: lo querían probar. Sabiendo que tenía un mercado, decidió lanzar su producto. Fue una muy buena idea.