Una prueba de estrés financiero tiene mucho en común con la bastante conocida prueba de estrés cardíaco. En ambos casos, el objetivo es determinar la forma en que algo, su corazón o su negocio, reaccionará frente a tensiones simuladas mientras se encuentra protegido por un entorno controlado. El proceso proporciona buena información acerca de la verdadera salud del sujeto sometido a prueba, tales como los problemas subyacentes que se deberán tratar antes de que se conviertan en una crisis aguda. Una prueba de estrés para su negocio también ayuda a determinar dónde se deben asignar recursos para evitar que se produzcan problemas futuros.
Como Peter Drucker afirmó en numerosas ocasiones, “los errores más graves no son el resultado de respuestas incorrectas. Lo verdaderamente peligroso es hacer las preguntas equivocadas”. Una prueba de estrés efectiva mide la capacidad de su empresa para responder a la posible aparición de situaciones agudas y plausibles. La parte “aguda” es importante porque implica que el efecto puede ser significativo y su empresa tiene poco tiempo para prepararse con anticipación. La parte “plausible” es igualmente importante para evitar perder tiempo en el infinito universo de posibilidades que podrían afectar su negocio. Realizar una prueba de estrés para una potencial invasión extraterrestre no es la mejor manera de usar su tiempo.
Al momento de idear las posibles situaciones, es importante considerar el uso de un método de matriz que combine potenciales factores de estrés a nivel mundial, nacional, sectorial y de toda la empresa.
Algunos ejemplos de situaciones realistas e intensas en las que debe considerar realizar una prueba de estrés son:
- Un recrudecimiento de las tensiones políticas en el Medio Oriente hace que el petróleo esté por las nubes.
- Las tensiones políticas conduce a un cese considerable (aunque no completo) de los servicios públicos.
- Después de no poder llegar a un consenso sobre un nuevo contrato colectivo, sus obreros entran en huelga.