Nacidos en Inglaterra en el seno de una familia humilde y criados en Surrey, a las afueras de Londres, los hermanos Candy no disfrutaron de muchos lujos. Pero gracias a la ayuda de su abuela materna quien era dueña de un restaurante, pudieron asistir a una buena escuela y graduarse de la universidad, luego de lo cual cada hermano tuvo un trabajo en su respectiva carrera.
En 1995, con Nick recién graduado de la universidad y Christian a punto de terminarla, se les presentó la oportunidad de comprar un pequeño apartamento en un quinto piso (sin ascensor) por el precio de $195,000. La abuela les prestó el pago de entrada de 5% y los padres asumieron las cuotas de la hipoteca. Durante los próximos 18 meses, los hermanos remodelaron el apartamento en su tiempo libre y en 1997 lo vendieron, ¡generando una ganancia de $80,000!
Después de probar el éxito en los bienes raíces, los hermanos compraron otro apartamento en $378,000 en Londres y solo 7 meses después lo vendieron por mas de $550,000, generando una ganancia de $172,000. En 1998, decidieron renunciar a sus respectivos trabajos para dedicarse a tiempo completo a los bienes raíces, formando la sociedad conocida como “Candy & Candy”. Para 1999, consiguieron préstamos para comprar múltiples apartamentos en las partes más caras de Londres.
Durante los próximos años, los hermanos se enfocaron en comprar casas, remodelarlas con detalles lujosos y venderlas a la élite global que estaba radicando en Londres. Televisores plasma en las duchas, ventanas a prueba de bombas y muebles hechos a mano para cada cuarto son solo algunos de los detalles por los cuales se hicieron famosos.
En el 2002, se dieron cuenta de que existían mayores oportunidades de ganar dinero haciendo edificios de condominios enteros, en vez de una casa o un apartamento a la vez. Los hermanos generaron millones de dólares con la remodelación y venta de edificios de lujo en Londres y otras partes del mundo. Eso sí, nunca dejaron de lado su vida personal. Aquí podemos ver a Nick Candy con su fiancé Holly Valance.