Trabajar con propietarios de pequeñas empresas puede ser más interesante que ver la última película de suspenso en NetFlix. Los propietarios son mucho más ricos y complejos que los personajes cinematográficos. Sus historias de cómo empezaron y cómo se mantienen en actividad son mejores que la trama de cualquier película.
Hace poco, conocí a un empresario cuyo negocio había cerrado sus puertas debido a que se realizaron miles de recortes durante un proceso de 2 años hasta que finalmente ya no pudo más. El culpable: las malas políticas y prácticas de contabilidad de su negocio. La empresa implementó unas prácticas contables bastante agresivas que la ayudaron a corto plazo pero que, al final, acabaron con ella. Lo que era más sorprendente era la naturaleza conservadora del propietario y su absoluta sorpresa por lo que sucedió. Una dosis de realidad contable podría haber evitado que esto sucediera.
Reciba una dosis de realidad contable
Una dosis de realidad contable no es una auditoría, sino más bien una oportunidad para revisar las políticas contables clave de su pequeña empresa, cómo afectan su negocio y cómo se comparan éstas con las políticas de empresas similares. La dosis de realidad se debe llevar a cabo con la persona encargada de la parte contable de su organización, ya sea que se trate de un contador externo o del Director Financiero de la propia empresa.
Usted no tiene que ser un CPA (contador público) para entender cómo se ve afectada su empresa por las políticas contables. Es suficiente dedicarle unas cuantas horas al mes. Haga las siguientes preguntas a su contador o a su asesor contable como parte de la dosis de realidad:
Reconocimiento de los ingresos
- De manera sencilla explícame cuáles son nuestras principales políticas de reconocimiento de ingresos.
- ¿Se consideran más o menos agresivas que las políticas de empresas similares?
- ¿Cuánto afectaría nuestro rendimiento si modificamos estas políticas para que estén más acorde con las de otras empresas?